Que noche, Teté

La otra vez, el camarada JB me hizo partícipe de una atrofia de la tranquila vida internética llamado "meme" (¿qué clase de nombre es ese?). Yo lo rebauticé Teté que tiene mucha más onda y glamour. Recuerdo en mis épocas mozas, cuando recién sacaba mi mail en Topmail que me llegaban tetés escalofriantes y cadenas terroríficas que decían que me iba a morir. Yo era muy inocente (no, tarada no, i-no-cen-te) y creía en ellas (así como creía que un tiranosauriorex iba a atacar la tierra, luego supe que sólo iba a atacar estados unidos y me quedé piola). Los mandaba a troche y moche, para no morirme. Patético. En fin, luego dije "eeehhh, loco, esto es mentira" y dejé de mandarlos (mientras rezaba para no morirme). Después ya llegué a la mayoría de edad y bueno, dejé de rezar por tamaña idiotez. Me puse la gorra y me dediqué a eliminar sin piedad todos los mails que en su asunto dijeran "FW". Así me perdí de muchos mails que no eran cadenas, pero valió la pena. Sin embargo, no haré oídos sordos al pedido de seguimiento del teté de John Bee. Y deberé enlistar las 7 cosas que me hacen diferente, rara o única. Pffffff. Empezaré mi Top7 y no sé si lo terminaré, suelo dejar las cosas sin termi

1) Mi ADN.
2) Mi iris.
3) Mis huellas dactilares.
4) Mis registros dentales.
5) Mi estructura de mi oído interno.
6) Mi forma de escribir.
7) Soy anarquista de las medias.

Creo que con eso completé las siete cosas siete que se pedían. Sin embargo, un poco en consonancia con lo que dije antes, también se me ocurrió hacer una lista de los seis tipos de personas que me dan miedo. Seis. Vale decir que ni bien reconozco algo así en una persona, le resto 10 puntos de su carnet de conductor de la vida. Cuando se le acaban los puntos, lo tiramos con la catapulta a un mar de lava ardiente.




















No voy a "pasar" a teté. In your face, tradition.

Recién una polilla talibán decidió estrellarse contra una de las luces de la oficina. Resultado: lluvia de polvito de polilla. Fue entre mágico y muy, muy creepy. Hasta el momento no se tiene información sobre si se trataba de una polilla nocturna, una de esas chiquitas feuchas o una mariposa peluda.

Polilla talibán, te dedico este post a vos. No sé cual será tu causa para estrellarte contra la luz, no sé si sus ondas estarán destruyendo a Polillaland y estás luchando por su liberación. No sé si serás la primera de una rebelión de los lepidópteros en contra del poder opresivo de las lámparas. En este blog te re bancamos, ya que sabemos que una polilla menos significa un sweter que puede vivir tranquilo. Y las luchas por la liberación nos re caben, pero es invierno, viste, y no da salir a la calle con el sweter (ni con el corazón) con agujeritos.