jueves, mayo 28, 2009

Perfume su repugnancia con exquisita urbanidad (o el plan secreto de los publicistas para conquistar el mundo I)

Era el momento indicado. Me debía enamorar. No me avergüenza. Es cierto. Era cuestión de tiempo. Enamorarme de él. Respetarlo. Alabarlo y abrazarme a él. Creer en él. Confiar en él. Ciegamente. Él no me va a traicionar. Eventualmente lo iba a encontrar. Y lo encontré. Al amor de mi vida. Él. El que no me miente, al que necesito.

O al menos eso dicen ellos.

Ellos, en quienes creo, en quienes confío. Los que no me van a traicionar. A quienes debía encontrar tarde o temprano. Porque ellos saben lo que es bueno para mí. Porque ellos son yo. Porque ellos me entienden y me escuchan. Siempre. Están ahí porque son el aire que debo respirar, porque son una realidad que tengo que vivir y elegir, porque seré el futuro que ellos elijan para mí. Porque ellos son la respuesta que estuve siempre buscando.

O al menos así les dijeron los otros.

Los otros. Los que los fabrican, los que los crean, a los que necesitan. A los que siguen, a cuyas palabras creen, y cuyas palabras repiten. A quienes pagan, a quienes contratan y quienes los inventan. Los que conocen, los que invstigan y los que arman. Los que manipulan, modelan y reinventan. Los que saben quien debe ser el amor de mi vida.

Ellos lo vieron claramente. Y yo vi a través de sus ojos. Y encontré el brillo del cambio. No lo buscaba, yo sólo quería encontrarme con la verdad, y en su búsqueda, sólo encontré al cambio. Creo ver sus letras escritas en todos lados, creo escuchar su voz en cada publicidad. Hasta lo encuentro hablándome en otros idiomas. Me mira, me mira desde una pared sonriente. Me persigue en el colectivo que para al lado del mío. Llega a mi mano en un volante que brilla. A su lado ellos. E invisibles, los otros.

Mi humilde amor al cambio, lo expreso sólo en palabras. Mi única forma de expresarme. Sé que no soy la única. Que el amor que despierta en mí, lo ha despertado en miles, incluso en millones. Millones de tontos que, como yo, no saben distinguir la verdad de la ilusión.


Oda al cambio
(humilde canto al cambio, para leerse completo en 10 segundos)


Cambia cambio el bancario
Cambia, cambia y da cambio
Cambio cuando cambio cambio
Tenga cambio, cambie cambie

Cambio mucho cambio
Cambio que no es Cumbio
Cumbio no es nuestro cambio
Nuestro cambio viene en combo

Este combo no se cambia
No se cambia, no lo cambie
Compre, compre nuestro cambio
Compre, compre, no lo cambie

Cambia mucho, cambia cambia
Cambia todo o no cambia
Ya sabemos que este cambio
Cambia algo y nada cambia









11 comentarios:

Knoxville dijo...

No entendi, estas de novia? XD

jb dijo...

jajajaja
Briliante, briliante!
Y encima con la referencia a Lampedusa ¿Que mas se puede pedir?
y, encima, promete segundas partes...

El Profe dijo...

Esto de ser parte de esos millones de tontos que todavía creen me pasa a mí... lo que no sé es si reírme o comenzar a gritar :O Igual nos tenemos los unos a los otros aunque no sea "el" consuelo
¡Abrazotes Tia!

tiacosas dijo...

knox: no! aunque según el post, sí, con el cambio. El cambio que llega un día :P

jb: ya lo dijo Tomás, las segundas partes nunca fueron buenas :D

profe: no seremos muy lúcidos, pero somos un montón! Kakdekse!

Abrazos a todos los que creen en el cambio! El cambio y Perón, un solo corazón!

mandrake el vago dijo...

:P

PD: Con que ´melodía va la canción?

Anónimo dijo...

Ja, y bueno, era negro y yanqui, había que hacerle prensa, no como a los negros nuestros como Chávez o Evo... Es demócrata, o sea, el partido del Citigroup, qué se puede pedir de nuevo??? Justo estoy leyendo algo sobre Obama, y lo que son Demócratas y Republicanos, simples gerencias de las grandes bancas transnacionales, está muy bueno cómo los funcionarios de tal o cual gestión (Clinton, Bush, Obama) fueron o son luego directivos de los bancos, posta. Saludos.

Anónimo dijo...

O sea, está bueno verlo e informarse, para hacer intelegible lo que pasa, no que eso pase, es un garrón, nos siguen garcando...

KAZ dijo...

Jaja, muy bueno.
Obama nos garcará. El verdadero cambio es D'Elía. Al menos dejenme tener ese sueño antes de cazar los chupines y votar a Cumbio!

Saludos!

jb dijo...

No, claro, lo que dice Tomy solo pasa en yanquilandia, acá no...

Nico Ferra dijo...

JAJAJAJAJAJAJAJA, loca me siento tan poco original con los comentarios, pero que querés que te diga? es lo que me sale!

Si querés cambio bancario, escucha "bancario" de Asado violento. Moris.

Pablo Favilla dijo...

Cambia, todo cambia... (de dónde puta era ese dicho?)

Lo único que puedo decir es que: Obama es yankee, y Presidente de yankeelandia, los filtros funcionan por más que se hayan vuelto permeables para con los negros.

De ilusiones vivimos todos, ¿sino para qué mierda vivimos?...