Estimado Ingeniero Macri:
Yo lo voté. Admito que lo voté y me siento orgullosa de ello. Yo lo vi, con sus ojos celestes como el cielo, acompañando a la hermosa Gaby Michetti y hablando de la seguridad con Susana Giménez y me sentí llena de esperanza. Un candidato que piensa en la gente, en que tenemos que estar seguros, que no puede ser que mis hijos vuelvan a la noche entre drogados y borrachos y los afane algún negrito de la Villa 31. No puede ser no señor. Yo confié muchísimo en ud. Lo vi con aquella nenita en un barrio muy carenciado y me sentí tocada en lo más profundo de mi ser. Por eso aquel día, como olvidarlo, organicé una kermese muy bonita en mi barrio para recaudar fondos para los pobres chicos del país. Sin embargo, en esa reunión con mis vecinos y adorados familiares, nos dimos cuenta que si donábamos el dinero lo iban a gastar en paco y que si comprábamos comida, les íbamos a alargar sus miserables vidas. Por eso decidimos juntar la plata y pagar la seguridad privada que contratamos en ese mismo instante. Nos sentimos muy bien, muy buenas personas en ese momento. Y esperamos a que asumiera ud. Y lo vimos y nos emocionamos. Ud. bailando con Gaby fue una imagen de la más sincera devoción. Se notaba el cariño fraternal que se profesan y las ganas de trabajar para todos. Para una Buenos Aires mejor. Pero luego la botóxica les cerró el camino y no pudieron trabajar decentemente. Encima después en mi plasma veía sus carteritas de Luis Vouitton. Asco me dio. Asco. Ojalá que el simpatiquísimo De Angeli o el churro de Buzzi le hagan entender un poco de humildad a la señora presidenta. Y esperé, esperé tus medidas, Mauricio. Las esperé tranquila, en el sillón de mi casa. Las esperé uniéndome a la revolución liberadora y popular con nuestras ollas Essen. Y no llegaron. Mauricio, hoy llegué al colmo de la desesperación. Caminando por Puerto Madero, viendo a los turistas de los países de primer mundo, me crucé con un indigente. Me pidió una moneda. Me indigné, le dije de todo. No sé quien se cree que es para estar ahí con nosotros, la gente de bien. Que vaya a trabajar! Por eso, no sé, y me pregunto ¿Dónde están las famosas topadoras con las que arrasaría la Villa 31? ¿Y los pelotones de la muerte y represión? Yo le puedo prestar el arsenal que tenemos en casa, pero no sé si alcance. Mauricio, ¿cuánto está esperando para limpiar la ciudad de esta lacra enferma y horrible? ¿Cuánto más hay que esperar para poder caminar por Puerto Madero tranquilos otra vez? Te pido por favor, cumplí lo que dijiste: No más villas. Hay que quemarlas, Mauricio. Hay que quemarlas y devolverlas al infierno al que pertenecen. Con toda la gente adentro. Y luego bailar y festejar.
Bailar y festejar es lo que queremos, no más que eso.
Podríamos ir a Pacha o a Sunset, pero no es tan divertido como quemar indigentes.
Muchas Gracias.
Yo lo voté. Admito que lo voté y me siento orgullosa de ello. Yo lo vi, con sus ojos celestes como el cielo, acompañando a la hermosa Gaby Michetti y hablando de la seguridad con Susana Giménez y me sentí llena de esperanza. Un candidato que piensa en la gente, en que tenemos que estar seguros, que no puede ser que mis hijos vuelvan a la noche entre drogados y borrachos y los afane algún negrito de la Villa 31. No puede ser no señor. Yo confié muchísimo en ud. Lo vi con aquella nenita en un barrio muy carenciado y me sentí tocada en lo más profundo de mi ser. Por eso aquel día, como olvidarlo, organicé una kermese muy bonita en mi barrio para recaudar fondos para los pobres chicos del país. Sin embargo, en esa reunión con mis vecinos y adorados familiares, nos dimos cuenta que si donábamos el dinero lo iban a gastar en paco y que si comprábamos comida, les íbamos a alargar sus miserables vidas. Por eso decidimos juntar la plata y pagar la seguridad privada que contratamos en ese mismo instante. Nos sentimos muy bien, muy buenas personas en ese momento. Y esperamos a que asumiera ud. Y lo vimos y nos emocionamos. Ud. bailando con Gaby fue una imagen de la más sincera devoción. Se notaba el cariño fraternal que se profesan y las ganas de trabajar para todos. Para una Buenos Aires mejor. Pero luego la botóxica les cerró el camino y no pudieron trabajar decentemente. Encima después en mi plasma veía sus carteritas de Luis Vouitton. Asco me dio. Asco. Ojalá que el simpatiquísimo De Angeli o el churro de Buzzi le hagan entender un poco de humildad a la señora presidenta. Y esperé, esperé tus medidas, Mauricio. Las esperé tranquila, en el sillón de mi casa. Las esperé uniéndome a la revolución liberadora y popular con nuestras ollas Essen. Y no llegaron. Mauricio, hoy llegué al colmo de la desesperación. Caminando por Puerto Madero, viendo a los turistas de los países de primer mundo, me crucé con un indigente. Me pidió una moneda. Me indigné, le dije de todo. No sé quien se cree que es para estar ahí con nosotros, la gente de bien. Que vaya a trabajar! Por eso, no sé, y me pregunto ¿Dónde están las famosas topadoras con las que arrasaría la Villa 31? ¿Y los pelotones de la muerte y represión? Yo le puedo prestar el arsenal que tenemos en casa, pero no sé si alcance. Mauricio, ¿cuánto está esperando para limpiar la ciudad de esta lacra enferma y horrible? ¿Cuánto más hay que esperar para poder caminar por Puerto Madero tranquilos otra vez? Te pido por favor, cumplí lo que dijiste: No más villas. Hay que quemarlas, Mauricio. Hay que quemarlas y devolverlas al infierno al que pertenecen. Con toda la gente adentro. Y luego bailar y festejar.
Bailar y festejar es lo que queremos, no más que eso.
Podríamos ir a Pacha o a Sunset, pero no es tan divertido como quemar indigentes.
Muchas Gracias.
7 comentarios:
quién firma?
stop, stop! Paren las rotativas...
tiacosas declara tener crios, de los qeu se preocupa cuando vuelven de noche...
el mundo, ya no será como antes...
Duriiiisimo
cómo plasma??? estás re out, el plasma ya no es pro, ahora tenemos LCD
natanael: una votante hipotética de Maurice.
io: no, mon dieu. No tengo hijos y si vuelven de noche borrachos una sola vez, no los dejo salir nunca más.
knox: no te das una idea (?)
horacio: pero el plasma no era más caro?
Saludos a todos!
P
V
Esperando buenos aires
monsieur: ¿faltará mucho?
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