martes, diciembre 04, 2007

Sesión de tortura

Bueno, ya que rememoré los noventas y su gloriosa música con las Spice Girls, me di cuenta que su regreso, aunque totalmente innecesario para el bien del buen gusto, fue al menos más digno que ésto:



Britney (con un pote de 4 kilos de helado de esos que son colorante con grasa de pésima calidad): Te parece, Bob, no me va a dejar en un plano más decadente del que estoy?

Bob (manager inescrupuloso, se le está acabando el dinero de la explotación de su única clienta, y las minas no le dan tanta bola): Siiiiii, estás más linda que nunca!

Britney: Oh, Bob, estoy hecha un asco!

Bob: A ver, probá esto (le da una pildorita con una cara de un patito con los ojitos multicolor).

Britney: Let me see.

-Pasan unos milisegundos-

Britney: Oh, my god, Bob, this is guanderful! I want more! Gimme me more!

Bob: Si vamos al MTV, te doy más...

Britney: Siii, pero Gimme me more!!

Y así drogada, gorda y hecha un asco, Bob se la llevó pidiendo por favor que le diera más.

Bob (rodeado de millones de dólares y de loquitas baratas): Oh, yeah, babe!

Britney yace en una habitación de hotel con blisters de Patipills, y en este momento imagina como ella y uno de los BackStreetBoys están destruyendo todos los CDs de Mozart en una gran fogata, cual inquisición. Él la mira y le dice: Lo hemos logrado, princesa, ahora hasta conquistar el universo no paramos. Ella asiente y mira al firmamento, como quien busca un límite a su poder y no lo encuentra...